domingo, 16 de febrero de 2014

Amistades Desechables


Han probado el pastel de tres leches? 


(Ahora que pienso en la alegoría que estoy a punto de escribirles, me da mucha risión (si… risión)) Bueno, pues ya saben que cuando se sirve este pastel, necesitas un buen pulso, una pala especial y mucha suerte para que la rebanada tenga una presentación decente, aunque las probabilidades de que esto suceda para una simple mortal como yo son mínimas. Normalmente cuando te sirves una rebanada de este pastel esperas que su apariencia sea algo así:




Pero si tu pulso es maraquero como el mio es posible que tu rebanada termine viéndose así:




Si tu rebanada te salió como la de la última foto, dudo que vayas a decir “ay no, ya no la quiero” y la avientes a la basura, verdad? Sea como sea que te haya salido tu rebanada, sabes que lo que importa de este pastel es el sabor y no su apariencia defectuosa.

A donde voy con esto?
La verdad es que no se si algún día llegare a entender cómo es que hay gente que considera que la amistad puede ser desechable. Un amigo es uno de los grandes tesoros de esta vida, no debería tomarse por sentado o tratarse a la ligera. Mucho menos ser lanzado al bote de la basura cuando tienes la percepción egoísta de que la “utilidad de la amistad” ha llegado a su fin, o cuando no quieres enfrentar los conflictos que vienen de la mano de la amistad. Algunos se sienten muy a gusto profesando su amistad solamente cuando te necesitan, y así como así te dejan ir cuando una nueva víctima se presenta, o cuando su necesidad ha sido llenada, o simplemente cuando ya no es conveniente.

He tenido la rara oportunidad de poder ver quienes realmente son mis amigos, no solamente cuando YO fui un inconveniente, pero también una persona toxica para quienes me rodeaban. Y aun cuando algunos no tenían ni la más remota idea de lo que me sucedía, se hicieron disponibles para brindar su apoyo cuando podrían haber tenido la excusa legitima de ignorarme o partir. Y por eso siempre les estaré agradecida.

Insisto en que las amistades no son desechables.  Y por eso, para aquellos que solo están presentes cuando necesitan la ayuda de la otra persona, o para aquellos que deciden dejar un amigo porque no quieren confrontar o tolerar los malos momentos, les digo que entonces no saben lo que es amistad.

Digamos que un amigo dice o hace algo que te hiere. Piénsalo bien antes de terminar con esa amistad.  A caso fue con mala intención? Por qué no le das el beneficio de la duda? También deberías meditar si de alguna forma contribuiste a la situación. 

Es como el pastel de tres leches. El hecho de que la rebanada no haya salido como tú la querías, no quiere decir que ya no sirve. Cuando una amistad se deteriora, dependiendo de lo que haya sucedido y de lo mucho que valores esa amistad, buscarás la forma de salvarla, no importa si fuiste tú el ofendido o el que ofendió. Si el enfadado fuiste tú, recuerda que el objetivo no es devolver “mal por mal”. Antes de sacar conclusiones apresuradas, escucha la versión de tu amigo. Lo que buscas es aclarar las cosas y recuperar su amistad. Sé sincero; háblale con el corazón en la mano. Una vez que ambos sepan cuál es la causa del problema, será más fácil resolverlo. Y en el caso de que hayas sido tú el que ofendió (seas culpable o no)  o aun en el caso de que tu amigo no te cuente lo que le pasa, te sentirás mejor sabiendo que al menos tú intentaste hacer las paces.

Independientemente de lo anterior, entiendo que todas las relaciones evolucionan con el tiempo. Algunas amistades tienden a distanciarse por diferentes razones, no necesariamente por un conflicto. Sea porque ya no las ves con frecuencia, porque se desenvuelven ahora en diferentes círculos sociales, porque tienen diferentes ocupaciones o prioridades y por mil cosas más, eso pasa a veces y está bien. Tengo varios amigos con quienes tengo poca interacción, que podemos pasar años sin hablar, y cuando nos topamos o nos vemos de nuevo es como si el tiempo nunca hubiese pasado. Pero creo que esto es posible solamente cuando el “puente” hacia esta amistad no ha sido quemado.

Hace más de 6 años que Rebeca, Myke y yo nos conocemos y tenemos unos 4 años de ser buenos amigos. Y así como hemos tenido excelentes momentos, también hemos pasado malas experiencias. Pero a pesar de los obstáculos y una que otra situación negativa que se ha presentado, seguimos siendo amigos. Si vemos que hay una fisura en el “puente” nos damos turnos para arreglarlo, remodelarlo, o cambiarlo… jaja. A veces lo hacemos en un abrir y cerrar de ojos, y a veces nos tardamos como si fuera la construcción del puente de Brooklyn, pero finalmente lo hacemos.

Entre los buenos amigos, siempre va a haber tensiones, pero es tarea de ambos el decidir superarlas.

Rebeca, Myke…. Vamos por una rebanada de pastel de tres leches… pero que sea de chocolate!

Espero leerlos pronto.

Lisa


PS1: Myke, con respecto a tu post anterior, creo que tu problema no radica en las relaciones destructivas, sino en que entregas tu corazón fácilmente. Creo que por eso nos llevamos tan bien. Tu amas demasiado y yo no amo lo suficiente. Rebeca ha de ser el equilibrio… jaja. Yo creo que este será mi próximo tema a discutir.

PS2: Rebeca nos anda debiendo varios posts. Más le vale que el primero sea LyT (largo y tendido).

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