
Dicen por ahí, que lo que más detestas de una persona es lo que más niegas en ti mismo. Y no se si afortunada o desafortunadamente me he dado cuenta que ese dicho es verdadero.
Frecuentemente me he quejado de no entender a las personas que dicen una cosa y hacen otra: predican el amor y actúan con desamor, aconsejan el perdón y viven en el rencor, recomiendan la valentía y el valor pero cobardemente se esconden. Y/o bajandolo a términos más entendibles: dentistas con dientes podridos, bariatras obesos, policías corruptos, psicólogos en prozac, periodistas sin voz, guías religiosos sin espiritualidad, científicos que ocultan el avance tecnológico, etc.
Se acuerdan de la última entrada que escribí?
Hace poco menos de un mes salí de México a al extranjero y estaré fuera por un par de años. No les cuento los detalles, simplemente digamos que al fin tome la decisión de seguir uno de mis sueños. Bueno, pues recordarán el choro mareador del Mal del Foráneo. Y que creen? A pesar de NO ser mi primer experiencia internacional, no estoy segura que el “Tratamiento” me ayudara a evolucionar y reducir cada uno de los aspectos del “Cuadro Clínico”. Y me temo que me vi muy segura de mi misma cuando quise “compartirles mis consejos” en base a mi experiencia y ahora me veo envuelta en una lucha entre el dejarme llevar por el Mal el Foráneo o pelear hasta lograr salir pero por el único motivo de vergonzosamente reconocer haberlo subestimado.
Hace poco menos de un mes salí de México a al extranjero y estaré fuera por un par de años. No les cuento los detalles, simplemente digamos que al fin tome la decisión de seguir uno de mis sueños. Bueno, pues recordarán el choro mareador del Mal del Foráneo. Y que creen? A pesar de NO ser mi primer experiencia internacional, no estoy segura que el “Tratamiento” me ayudara a evolucionar y reducir cada uno de los aspectos del “Cuadro Clínico”. Y me temo que me vi muy segura de mi misma cuando quise “compartirles mis consejos” en base a mi experiencia y ahora me veo envuelta en una lucha entre el dejarme llevar por el Mal el Foráneo o pelear hasta lograr salir pero por el único motivo de vergonzosamente reconocer haberlo subestimado.
Siendo sincera este conflicto interno no se ha remitido solamente al Mal del Foráneo. Mis últimas decisiones me han llevado a cuestionarme si “estoy en edad” para andar en estos trotes, a preguntarme si no habría valido la pena “demorar mi felicidad” para hacer lo que todo mundo hace, a “culpar a todos menos a mi” de esta sensación de inseguridad, a querer “cumplir las expectativas” de los demás creyendo que son mejores que las que yo pueda tener de mi misma, a pensar que “amigos van y amigos vienen” y que no debería preocuparme por extrañarlos tanto, a olvidar que para amar “se empieza por uno mismo” y que por mucho que pregunte la gente mi presente “elección de estar soltera” no le incumbe a nadie más que a mi, a esperar que la gente me “entienda” por arte de magia sin hacer uso de la palabra. Notaron el común denominador de lo anterior? Escribo sobre cosas que yo misma no he logrado superar. Digamos que se que la receta para mi pastel es en horno pero insisto en meterlo al microondas.
Oscuridad de tu casa, candil de la calle?
Oscuridad de tu casa, candil de la calle?
No es fácil predicar con el ejemplo. Y si bien ir por la vida descaradamente diciendo que hacer o qué pensar sin siquiera hacer el intento de eso mismo hacer o pensar puede ser catalogado como hipocresía pura, creo que si hay que cuidar aquello de lo que “nos jactamos” de hacer y o pensar. Si nuestro objetivo es llegar al corazón de alguna persona, o hacerla reflexionar sobre algún punto la mejor manera de hacerlo es siendo sinceros con lo que “predicamos”.
Sin embargo, hay que reconocer que ser infalibles es imposible. Y es importante admitir y aceptar que aunque no podemos ser Masters en ningún tema, porque siempre habrá cupo para la imperfección, es factible desear que aquellos que son Masters para otros temas se beneficien de lo que nosotros podamos impartir y aconsejar. Y vaya en conclusión he llegado a entender que nuestras acciones no deben volverse una pantomima, hay que guerrear por ser auténticos y francos con nosotros mismos y con los demás.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario